Esta propuesta es toda una invitación al disfrute de los singulares paisajes del nordeste brasileño, con un divertido toque de aventura. Recoge los principales hitos de una de las rutas más consagradas del país, al combinar el sorprendente Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses, el único desierto en el mundo que se mezcla con lagunas de aguas cristalinas, con el Delta de Parnaíba, formado por más de 70 islas que se dibujan entre ríos, riachuelos, arroyos, dunas y lagunas. Como perfecto cierre Jericoacoara, un oasis entre dunas blancas, sin duda alguna una de las mejores playas del continente.