CHILE A SU AIRE

Recogida del coche de alquiler en el hotel. Conducción en dirección oeste hacia la costa, hasta alcanzar Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad. Visitamos esta colorida ciudad erigida entre cerros, con su peculiar urbanismo de estrechas calles, infinitas escaleras, históricos ascensores, múltiples miradores y su histórico puerto, fiel retrato de la idiosincrasia chilena. Si queremos conocer sus alrededores, al norte encontramos la ciudad balneario de Viña del Mar y al sur Isla Negra, donde se levanta una casa del premio nobel Pablo Neruda, y el pequeño puerto de Quintay.

Conducción al aeropuerto de Santiago, devolución del coche y embarque en el vuelo con destino Calama. A la llegada retiramos un nuevo vehículo y cubrimos los 100 km que aproximadamente nos separan de San Pedro de Atacama. Durante el trayecto disfrutamos de un paisaje auténticamente singular, contemplando las estribaciones de la cordillera de la Sal y la silueta del poderoso volcán Licancabur. Nos alojamos en este pequeño pueblo de calles de tierra y casas de adobe. En la tarde nos sugieren visitar el valle de la Luna, formado por una depresión rodeada de pequeños cerros con curiosas formas rocosas resultado de sucesivos plegamientos de la corteza terrestre.

Nos recomiendan dedicar la jornada a visitar las escénicas lagunas altiplánicas. Partimos hacia el poblado de Toconao, donde visitamos la plaza principal, su iglesia y típicas casas construídas en liparita, piedra de origen volcánico. Disfrutamos además del marcado contraste entre el verde del vecino valle de Jerez y el ocre del desierto. Después vamos ganando altura hasta superar los cuatro mil metros para acceder a dos tranquilas lagunas altiplánicas, Miscanti y Miñiques, de aguas azules y orillas blancas. Regreso a San Pedro y alojamiento.

Podemos seguir explorando la región visitando el Salar de Tara en la Reserva Nacional Los Flamencos, muy cerca del punto tripartito fronterizo entre Chile, Bolivia y Argentina. El salar se encuentra sobre la caldera del volcán Vilama, y posee un rico biosistema que alberga numerosa flora y fauna, siendo un espectacular destino para caminatas y toma de fotografías. Son famosas sus formas rocosas moldeadas por la erosión del viento, conocidas como “monjes de la pacana” y “catedrales”.

En nuestro último día en la región norte nos aconsejan encaminarnos de madrugada hacia el campo de géiseres del Tatio, situado a 4.200 metros de altura. Podemos contemplar numerosas columnas de vapor o géiseres, fumarolas y cientos de pozas de agua hirviendo, así como disfrutar de un baño en el sector de las aguas termales. De regreso  a San Pedro nos detenemos en Machuca, poblado habitado por pastores de llamas y en el que observamos los métodos constructivos tradicionales basados en adobe y paja.

Conducción al aeropuerto de Calama (100 km aprox), devolución del coche de alquiler y vuelo a Santiago. Llegada, traslado privado al hotel y alojamiento.

Regresamos al aeropuerto, en esta ocasión para volar al extremo sur del país, Punta Arenas. Llegada y recogida del coche de alquiler. Conducimos hacia Puerto Natales, pequeña localidad situada al borde del canal Señoret, en el seno Última Esperanza. Llegada y alojamiento.

Cubrimos con el coche la corta distancia que nos separa de Puerto Bories, donde embarcamos para navegar por el canal Señoret. Observamos isla Guanaco, donde con frecuencia se contemplan delfines magallánicos o toninas, y Punta de Lobos, refugio habitual de este mamífero marino. Alcanzamos el glaciar Balmaceda, localizado en la pendiente oeste del monte homónimo, contemplando su lengua colgante penetrando en el mar. Posteriormente desembarcamos en Puerto Toro y realizamos una caminata por la ribera de la laguna Témpanos,  atravesando un bosque nativo de coigües, ñirres y ciruelillos que nos lleva al glaciar Serrano. Tras el almuerzo incluído en una típica estancia regresamos navegando a Puerto Natales. Conducimos hasta nuestro hotel de alojamiento.

Podemos dedicar los próximos dos días a realizar una completa visita al Parque Nacional de las Torres del Paine, declarado Reserva de la Biosfera desde 1978. Partimos hacia el norte y, a unos 25 km de Puerto Natales, nos detenemos en la cueva del Milodón, espacio formado por tres cavernas y un conglomerado rocoso denominado “Silla del Diablo”. La mayor de estas cavernas cobija la réplica de un animal extinto, el Milodón, un herbívoro de grandes dimensiones que se extinguió probablemente a fines del Pleistoceno. Ya en la reserva conocemos la laguna Amarga,  los macizos graníticos de las “Torres” y los “Cuernos”, la cascada “Salto Grande” – que con 15 m. de caída desagua al lago Nordenskjold y alimenta al bello lago Pehoe – y el sector del río Serrano, donde nos alojamos.

Tenemos diferentes posibilidades en este día libre. Podemos explorar el sector del lago Grey, caminar a través de un bosque de coigues hasta acceder a una playa, desde la que contemplamos témpanos flotantes, o contratar una navegación de unas tres horas que nos lleve hasta el frontal del imponente glaciar Grey. Otras alternativas, brindadas por nuestro hotel, son navegar en zodiac por el río Serrano para observar glaciares y el campo de hielo sur, cabalgar por la estepa o realizar caminatas a los diferentes atractivos naturales del parque.

Conducimos hasta el aeropuerto de Punta Arenas, devolvemos el coche alquilado y regresamos en vuelo a la capital del país. Llegada, asistencia y traslado privado al hotel. Alojamiento.

A la hora indicada, nos llevan al aeropuerto para embarcar en el vuelo de vuelta a España. Noche a bordo..

Fin del viaje.