Abandonamos temprano nuestro alojamiento para dirigirnos al Parque Nacional de Yoho, donde haremos una primera parada en el Lago Esmeralda, con un color azul turquesa en sus aguas. Continuaremos hacia el Puente Natural, formado por la erosión del agua en la piedra caliza. Cruzamos la frontera que divide la provincia de Alberta con la Columbia Británica, para entrar en el Parque Nacional de Banff, por la famosa “Avenida de los Campos de Hielo”, que nos conduce hasta el glaciar Athabasca, al cual accedemos a bordo de un ice explorer, vehículo especialmente adaptado al terreno. Nuevas paradas en el camino a Canmore nos permitirán contemplar los lagos Bow y Peyto (en verano), y el glaciar Pata Cuervo. Si tenemos suerte en nuestro camino veremos la fauna típica canadiense, como osos negros y grizzli, lobos, coyotes… Llegada y alojamiento en la encantadora localidad de Canmore.