EXPLORANDO LAS ROCOSAS

Embarque en vuelo regular con destino Calgary. Llegada y traslado al hotel. Resto del día libre para tomar contacto con la capital de la provincia de Alberta, la ciudad canadiense que mejor encarna el espíritu del viejo oeste.

Por la mañana realizamos una visita orientativa del centro de la ciudad incluyendo el Heritage Park, cuyas exhibiciones y atracciones recogen la historia del oeste canadiense, desde los asentamientos de las primeras naciones indias hasta 1.950, pasando por la era del ferrocarril y la conquista del territorio. Después nos dirigimos por la famosa ruta Transcanadiense hacia el Parque Nacional de Banff, contemplando en el camino el lago Minnewanka, las cascadas de Bow y la montaña Túnel. Llegada y alojamiento en el pueblo que da nombre al parque, un auténtico oasis rodeado de montañas y en el que disponemos de tiempo libre para realizar caminatas, contratar un paseo en helicóptero o ascender en teleférico a la Sulphur Mountain para gozar de una imponente vista de la región.

Hoy observaremos algunos de los más bellos lagos de Norteamérica. Comenzamos por el Moraine, de aguas de color turquesa y protegido por diez escarpadas montañas salpicadas de bosques de alerces, al cual accedemos entre junio y septiembre. Posteriormente nos dirigimos al Louise, un perfecto escenario natural conformado por un lago de intensas aguas azules y la visión del glaciar Victoria al fondo. Finalizamos la jornada en el vecino Parque Yoho, que da cobijo al lago Esmeralda, un calmo espejo de agua rodeado de montañas, refugio de alces y águilas.

Transitamos por la “Avenida de los Campos de Hielo” observando el glaciar Crowfoot y, durante los meses de verano, los lagos Bow y Peyto (en verano). Penetramos en el Parque Nacional de Jasper, territorio de elevados picos cubiertos de nieve, lagos color esmeralda y rica vida salvaje. Subimos en un Ice Explorer, vehículo especial preparado para el terreno, con el que accedemos al Campo de Hielo Columbia. Alimentado por ocho glaciares, entre los que destaca el Athabasca, conforma el mayor de los campos existentes al sur del Círculo Polar Ártico. Finalmente llegamos a la localidad de Jasper, donde descansamos.

Continuamos explorando las Rocosas. Es el turno de acceder al cañón Maligne, una escarpada garganta de piedra caliza con paredes de hasta 50 metros de altura, y conocer dos espejos de agua más, Patricia y Pyramid, refugios de fauna silvestre. Tras bordear el lago Moose, contemplar el majestuoso Monte Robson, de casi 4.000 metros, y visitar las cascadas Spahats dejamos atrás la cordillera y nos dirigimos a Kamloops, acogedora ciudad a orillas del río Thompson. Cena incluida en el rancho donde nos alojamos.

Siguiendo el curso del río Fraser llegamos hasta Vancouver, considerada una de las más atractivas ciudades del mundo por su entorno natural y calidad de vida. Realizamos una visita orientativa del centro antes de alojarnos.

Dedicamos parte de la mañana a seguir profundizando en nuestro conocimiento de esta cosmopolita urbe. Descubrimos Chinatown, el barrio histórico de Gastown, el Parque Stanley, pulmón verde con sus singulares tótems, y la isla de Granville, animada área comercial plena de restaurantes, galerías de arte y teatros. Tarde libre en la que nos sugieren acceder al Capilano Suspension Bridge Park, en la zona norte de Vancouver.

Nos dirigimos a la isla de Vancouver para conocer Victoria, en un agradable trayecto en ferry de hora y media de duración. Antes de llegar a la capital de la Columbia Británica nos detenemos en los Jardines Butchart, donde cinco espacios temáticos reúnen más de un millón de flores, plantas y árboles. Ya en la ciudad disponemos de tiempo libre para conocer el Parlamento, el Museo Real, el hotel Empress o el puerto. Por la tarde tomamos el ferry a Vancouver (posibilidad opcional de regresar en hidroavión).

Partimos hacia el norte transitando por la espectacular Sea to Sky Highway, carretera escénica que discurre por la costa del fiordo Howe y atraviesa varios parques provinciales hasta alcanzar Whistler. Por el camino nos detenemos para ver las imponentes cataratas Shannon, con una altura de 335 metros, y contemplamos “The Chief”, un majestuoso peñón granítico con vistas al valle de Squamish. Las montañas Whistler – Blackcomb dan nombre a la pequeña villa que se erige a sus pies. Tendremos tiempo libre para recorrer sus calles o ascender en teleférico hasta la cima del monte Whistler para contemplar un bello paisaje de glaciares, bosques y lagos. Por la tarde regresamos a Vancouver.

A la hora indicada nos recogen en el hotel para trasladarnos al aeropuerto. Trámites de facturación y embarque en el vuelo de regreso a España. Noche a bordo.

Llegada y fin del viaje.

Nos dirigimos a la isla de Vancouver para conocer Victoria, en un agradable trayecto en ferry de hora y media de duración. Antes de llegar a la capital de la Columbia Británica nos detenemos en los Jardines Butchart, donde cinco espacios temáticos reúnen más de un millón de flores, plantas y árboles. Ya en la ciudad disponemos de tiempo libre para conocer el Parlamento, el Museo Real, el hotel Empress o el puerto. Alojamiento.

Disponemos de la mañana libre en la ciudad. Nos sugieren realizar una navegación guiada en inglés para apreciar de cerca la rica fauna marina que puebla las aguas del Pacífico: leones de mar, focas, orcas y ballenas grises, entre otras especies. Embarcamos en el ferry por la tarde a Vancouver (posibilidad opcional de regresar en hidroavión).

A la hora indicada nos recogen en el hotel para trasladarnos al aeropuerto. Trámites de facturación y embarque en el vuelo de regreso a España. Noche a bordo.

Llegada y fin del viaje.

Partimos hacia el norte transitando por la espectacular Sea to Sky Highway, carretera escénica que discurre por la costa del fiordo Howe y atraviesa varios parques provinciales hasta alcanzar Whistler. Por el camino nos detenemos para ver las imponentes cataratas Shannon, con una altura de 335 metros, ascendemos a la cima de la montaña Habrich en el teleférico Sea to Sky y contemplamos “The Chief”, un majestuoso peñón granítico con vistas al valle de Squamish. Las montañas Whistler – Blackcomb dan nombre a la pequeña villa que se erige a sus pies. Tendremos tiempo libre para recorrer sus calles, realizar opcionalmente el Zip Trek, un conjunto de tirolinas entre las montañas Whistler y Blackcomb, o disfrutar del relajante Scandinavian Spa, con sus piscinas de agua calientes entre bosques de cedros y abetos.

Mañana libre. Podemos aprovechar para subir opcionalmente en uno de los teleféricos más famosos del país, el Peak 2 Peak, que conecta las montañas Whistler y Blackomb y ofrece unas vistas espectaculares de la región. Por la tarde regresamos a Vancouver.

A la hora indicada nos recogen en el hotel para trasladarnos al aeropuerto. Trámites de facturación y embarque en el vuelo de regreso a España. Noche a bordo.

Llegada y fin del viaje.