OESTE EN CASTILLOS

Embarque en vuelo regular con destino Vancouver. Llegada, asistencia y traslado al hotel Vancouver, una lujosa e histórica propiedad, con una excelente ubicación en el centro de la ciudad, próxima a restaurantes, zonas de compras y algunas de las mayores atracciones de Vancouver.
Resto del día libre en una de las ciudades más valoradas del continente por su entorno natural y calidad de vida.

Dedicamos la mañana a seguir profundizando en nuestro conocimiento de esta cosmopolita ciudad. Descubrimos barrios con una marcada personalidad como Yaletown, céntrico y elegante vecindario residencial con su amplia oferta de cafés, restaurantes y tiendas exclusivas, el singular Chinatown o el distrito histórico de Gastown, salpicado de pequeñas tiendas y galerías. Tras contemplar Canada Place, la terminal de cruceros símbolo de la ciudad con su techo blanco en forma de cinco velas, llegamos al Parque Stanley, pulmón verde con sus singulares tótems. Saliendo del espacio verde observamos la playa de English Bay y el puente Burrard. Finalizamos el recorrido en la isla de Granville, que alberga el mejor mercado de la ciudad, numerosas tiendas de artesanía, teatros y restaurantes. Tarde libre para ascender al edificio Harbour Centre y obtener unas atractivas vistas de Vancouver desde su famoso mirador

Día libre para actividades opcionales, como una escapada a Whistler, uno de los centros de esquí más importante de Norteamérica, rodeado por un bello paisaje de glaciares, bosques y lagos, o una visita a la isla de Vancouver para conocer Victoria, la agradable capital de la Columbia Británica.

A la hora indicada nos recogen en el hotel para trasladarnos al aeropuerto. Trámites de facturación y embarque en el vuelo con destino Calgary. Llegada, asistencia y traslado al Fairmont Palliser, un emblemático hotel cerca de los rincones más interesantes de la ciudad. Alojamiento.

Por la mañana realizaremos una visita orientativa de la capital de la provincia de Alberta y la ciudad canadiense que mejor encarna el espíritu del viejo oeste. Posteriormente partimos por la carretera Transcanadiense hacia al Parque Nacional de Banff, conocido por sus escarpados paisajes montañosos, lagos color turquesa alimentados por glaciares y kilómetros de bosques vírgenes. Visitamos los lagos Minnewanka y Two Jack, las cascadas Bow y la montaña Tunnel. Nos alojamos en el hotel Fairmont Banff Springs, una propiedad inspirada en los legendarios castillos escoceses, con más de 125 años de historia y una larga tradición en hospitalidad y servicio.

En este día libre tenemos a nuestra disposición una larga lista de actividades opcionales para explorar y disfrutar la región. Un sobrevuelo en helicóptero, una caminata sobre el hielo con crampones a lo largo del cañón Grotto, un ascenso al teleférico de Banff para obtener una vista panorámica de los alrededores o un relajante baño en el “Willow Stream Spa” del hotel.

Apenas una hora de camino nos separa de uno de los lagos más famosos de Canadá, el Louise, escoltado por el glaciar Victoria y de intensas aguas azules, frecuentemente heladas en el invierno. Descansamos en el famoso Fairmont Chateau Lake Louise. Originalmente construido como una base de exploración para montañeros y aventureros adinerados, el hotel es sinónimo de lujo y exclusividad en un imponente marco natural.
Podemos dedicar parte de la jornada a realizar opcionalmente una caminata con raquetas de nieve o a patinar sobre la superficie helada del lago.

A la hora indicada nos recogen en el hotel para trasladarnos al aeropuerto de Calgary. Trámites de facturación y embarque en el vuelo de regreso a España. Noche a bordo.

Llegada y fin del viaje.